Si
tu casa
es mi casa,
tu boca mi boca,
tus ojos mis ojos;
si
el cuenco
de mi mano
esculpe en ti una rosa
¿No tendré que ver primero,
si el jarrón de barro tiene agua
y puedo regar palabras
con caricias y esmero?
¿Acaso
te perturba
ser golondrina?
Creo
que no…
Es más bien
tu sutileza la que permite, amiga
que uno forme parte del otro
y el otro del uno;
si demostramos
que con los versos nace el cariño,
la ternura intimidad
y la fidelidad, complicidad.
Copyright: Joaquín Lourido